FUNDAMENTO

Según el economista “hereje” chileno Manfred MaxNeef, las necesidades humanas son las mismas en todas las épocas y culturas. Lo que sí cambia de una época a otra (y de una cultura a otra) es la forma de satisfacerlas. Las necesidades identificadas son nueve: subsistencia, protección, entendimiento, participación, ocio, creación, libertad e identidad. La música tiene relación con varias de esas necesidades humanas.

Con la subsistencia, al relacionarse con el descanso y la salud mental.
Con la necesidad de afecto, al sustentar espacios de encuentro, permitir en ellos la expresión de emociones, pilares de la amistad. Con la de entendimiento, al promover la curiosidad, la disciplina y los ámbitos de interacción formativa. Con la del ocio, al justificar el uso del tiempo libre y la realización de espectáculos o acompañar nuestra privacidad.

Con la de Creación, para los que descubren y desarrollan habilidades en el canto, algún instrumento o la danza.
Para con la de libertad, para los que llegan a ser rebeldes y audaces. Y, por último, con la identidad: porque anima los sentimientos de pertenencia y autoestima (en este orden) porque constituye un símbolo, un lenguaje o un valor para determinados grupos, generando ámbito de contención (muy importante en los jóvenes), porque favorece el conocimiento propio y del otro; y porque cumple un rol constituyente en la memoria histórica de los pueblos.

Teniendo en cuenta estos enunciados, LUZ PARA MUNDOS REMOTOS pretende contribuir al desarrollo de la capacidad de audición atenta de la música del mundo, en sus eventuales y oportunos oyentes.

Río Colorado, Río Negro, mayo 2006.

ATAHUALPA YUPANQUI-ARGENTINA

 


Atahualpa Yupanqui (que en quechua quiere decir "el que viene de lejanas tierras para decir algo"), es el seudónimo que utilizó Héctor Roberto Chavero Aramburo, que nació en Pergamino el 31 de enero de 1908 y falleció en Nîmes, Francia, el 23 de mayo de 1992. "Don Ata" fue cantautor, guitarrista, poeta y escritor, y un orgullo argentino.

Se le considera el más importante músico argentino de folclore, y su composiciones han sido cantadas por grandes intérpretes como Mercedes Sosa, Pedro Aznar, Los Chalchaleros, Horacio Guarany, Jorge Cafrune, Alfredo Zitarrosa, José Larralde, Víctor Jara, Ángel Parra, Jairo, Andrés Calamaro, Divididos, Marie Laforêt y Mikel Laboa entre muchos otros, y siguen formando parte del repertorio de innumerables artistas, en Argentina y en distintas partes del mundo.

Nació en el Campo de la Cruz, en José de la Peña, partido de Pergamino (al norte de la provincia de Buenos Aires) el 31 de enero de 1908, y realizó sus primeros estudios musicales con el Padre Rosáenz. Más tarde, a partir de los 6 años, aprendió guitarra con Bautista Almirón.

En 1986 Francia lo condecoró como Caballero de la Orden de las Artes y las Letras. En 1987 volvió al país para recibir el homenaje de la Universidad de Tucumán. Debió internarse en Buenos Aires en 1989 para superar una dolencia cardíaca, pese a lo cual en enero de 1990 participó en el Festival de Cosquín.

Sin embargo, a los pocos días Yupanqui cumplió un compromiso artístico en París. Volvió a Francia en 1992 para actuar en Nîmes pero se indispuso y allí murió el 23 de mayo. Por su expreso deseo, sus restos fueron repatriados y descansan en Cerro Colorado.