FUNDAMENTO

Según el economista “hereje” chileno Manfred MaxNeef, las necesidades humanas son las mismas en todas las épocas y culturas. Lo que sí cambia de una época a otra (y de una cultura a otra) es la forma de satisfacerlas. Las necesidades identificadas son nueve: subsistencia, protección, entendimiento, participación, ocio, creación, libertad e identidad. La música tiene relación con varias de esas necesidades humanas.

Con la subsistencia, al relacionarse con el descanso y la salud mental.
Con la necesidad de afecto, al sustentar espacios de encuentro, permitir en ellos la expresión de emociones, pilares de la amistad. Con la de entendimiento, al promover la curiosidad, la disciplina y los ámbitos de interacción formativa. Con la del ocio, al justificar el uso del tiempo libre y la realización de espectáculos o acompañar nuestra privacidad.

Con la de Creación, para los que descubren y desarrollan habilidades en el canto, algún instrumento o la danza.
Para con la de libertad, para los que llegan a ser rebeldes y audaces. Y, por último, con la identidad: porque anima los sentimientos de pertenencia y autoestima (en este orden) porque constituye un símbolo, un lenguaje o un valor para determinados grupos, generando ámbito de contención (muy importante en los jóvenes), porque favorece el conocimiento propio y del otro; y porque cumple un rol constituyente en la memoria histórica de los pueblos.

Teniendo en cuenta estos enunciados, LUZ PARA MUNDOS REMOTOS pretende contribuir al desarrollo de la capacidad de audición atenta de la música del mundo, en sus eventuales y oportunos oyentes.

Río Colorado, Río Negro, mayo 2006.



6 Beneficios de escuchar música

Hoy en día la música no sólo se utiliza para pasar el tiempo o como distracción: se ha demostrado que trae múltiples beneficios a la salud emocional y física de los seres humanos.
Escucharla provoca una gran variedad de actividades y estímulos cerebrales que accionan una compleja cantidad de reacciones, las cuales influyen directamente en aspectos importantes de la vida como el estado de ánimo, controlan el estrés, reducen la sensación de fatiga y la ansiedad, por mencionar algunos.
Pero si además de ser sonidos estimulantes, son de tu agrado, el cerebro manda de manera inmediata sensaciones de placer y bienestar por medio de la segregación de algunas sustancias.
Entre las más importantes que libera el cuerpo en estas situaciones, son las dopaminas, que causan esa sensación de placer y satisfacción, e incitan a las personas a alcanzar los objetivos. Y las segundas son las endorfinas, que generan bienestar.
Algunos de los beneficios más interesantes son:
  • Ayuda a acelerar la cicatrización de las personas que tuvieron una intervención quirúrgica.
  • El cerebro se sensibiliza con la música estructurada como la clásica. Esto, independientemente de que al individuo le guste o no esté género.
  • La música es como un gimnasio para el cerebro, ya que aumenta la comunicación neuronal, la elasticidad y la plasticidad del órgano.
  • Para dormir o relajar, es una buena herramienta escuchar sonidos clásicos, lounge, de cello o de la naturaleza.
  • Escuchar melodías suaves y a buen volumen disminuye la presión arterial y las respuestas de miedo.
  • Escuchar música mientras haces actividad física aumenta el rendimiento de las personas lo que trae aparejado que quemen calorías.
Buscar el equilibrio físico y mental es una tarea diaria de los seres humanos.