FUNDAMENTO

Según el economista “hereje” chileno Manfred MaxNeef, las necesidades humanas son las mismas en todas las épocas y culturas. Lo que sí cambia de una época a otra (y de una cultura a otra) es la forma de satisfacerlas. Las necesidades identificadas son nueve: subsistencia, protección, entendimiento, participación, ocio, creación, libertad e identidad. La música tiene relación con varias de esas necesidades humanas.

Con la subsistencia, al relacionarse con el descanso y la salud mental.
Con la necesidad de afecto, al sustentar espacios de encuentro, permitir en ellos la expresión de emociones, pilares de la amistad. Con la de entendimiento, al promover la curiosidad, la disciplina y los ámbitos de interacción formativa. Con la del ocio, al justificar el uso del tiempo libre y la realización de espectáculos o acompañar nuestra privacidad.

Con la de Creación, para los que descubren y desarrollan habilidades en el canto, algún instrumento o la danza.
Para con la de libertad, para los que llegan a ser rebeldes y audaces. Y, por último, con la identidad: porque anima los sentimientos de pertenencia y autoestima (en este orden) porque constituye un símbolo, un lenguaje o un valor para determinados grupos, generando ámbito de contención (muy importante en los jóvenes), porque favorece el conocimiento propio y del otro; y porque cumple un rol constituyente en la memoria histórica de los pueblos.

Teniendo en cuenta estos enunciados, LUZ PARA MUNDOS REMOTOS pretende contribuir al desarrollo de la capacidad de audición atenta de la música del mundo, en sus eventuales y oportunos oyentes.

Río Colorado, Río Negro, mayo 2006.

JORGE CUMBO-ARGENTINA

 


El músico y compositor Jorge Cumbo,  fue un vientista de personal presencia en la escena de la música popular argentina que integró formaciones con Manolo Juárez, Lito Vitale, Peteco Carabajal, Lucho González y Leo Maslíah.

Fue el primer director del Quinteto Vocal Argentino y estuvo radicado en Barcelona entre 2004 y 2012 cuando regresó al país.

Antes de esa última estadía europea, el artista nacido en La Plata el 15 de diciembre de 1942 había vivido en Francia y en Japón, lugares a los que lo llevó su impronta como intérprete y compositor capaz de combinar los sonidos de la quena con la música electrónica.

Pero además de esa innovación que le permitía presentarse en solitario, el artista dejó su sonido inscripto en pequeñas pero influyentes formaciones de carácter folclórico como el Trío Cumbo (con Gerardo DiGiusto y Ricardo Moyano), un dúo junto al pianista Manolo Juárez, otro con Leo Maslíah y el popular trío que lo unió a Lito Vitale y Lucho González, reuniones de las que quedaron registros discográficos.

Su música, que plasmó en una extensa carrera solista iniciada en 1976 -su primer trabajo discográfico se llamó “La nieve y el arco iris”, al que le siguieron otras 10 obras-, se caracterizó por combinar con soltura elementos del jazz, el folclore y la improvisación, e integrar sus aerófonos a la música electrónica en tiempo real, dejando huella en las nuevas generaciones.