Tonolec es un ave originaria del monte chaqueño que posee un
canto hipnótico. En el año 2000, Charo Bogarín y Diego Pérez decidieron
fusionar la electrónica y los cantos originarios de los pueblos tobas. Los dos
traían su historia en relación a la música y el arte.
Charo Bogarín es originaria de Clorinda, Formosa. Ya de
pequeña cantaba, aunque formalizó su relación con la música después de pasar
por la carrera de periodismo y de ver sus sueños de bailarina frustrados.
Tataranieta de un cacique guaraní, e hija de padre desaparecido en la última
dictadura, la música ha sido un modo de elaborar su historia y volverla arte.
Diego Pérez es de Resistencia, Chaco. Movilizado por la
música desde siempre, toca instrumentos desde su infancia y ya de pequeña componía
canciones. A los 18 años estudió composición musical en la Universidad de
Córdoba.