FUNDAMENTO

Según el economista “hereje” chileno Manfred MaxNeef, las necesidades humanas son las mismas en todas las épocas y culturas. Lo que sí cambia de una época a otra (y de una cultura a otra) es la forma de satisfacerlas. Las necesidades identificadas son nueve: subsistencia, protección, entendimiento, participación, ocio, creación, libertad e identidad. La música tiene relación con varias de esas necesidades humanas.

Con la subsistencia, al relacionarse con el descanso y la salud mental.
Con la necesidad de afecto, al sustentar espacios de encuentro, permitir en ellos la expresión de emociones, pilares de la amistad. Con la de entendimiento, al promover la curiosidad, la disciplina y los ámbitos de interacción formativa. Con la del ocio, al justificar el uso del tiempo libre y la realización de espectáculos o acompañar nuestra privacidad.

Con la de Creación, para los que descubren y desarrollan habilidades en el canto, algún instrumento o la danza.
Para con la de libertad, para los que llegan a ser rebeldes y audaces. Y, por último, con la identidad: porque anima los sentimientos de pertenencia y autoestima (en este orden) porque constituye un símbolo, un lenguaje o un valor para determinados grupos, generando ámbito de contención (muy importante en los jóvenes), porque favorece el conocimiento propio y del otro; y porque cumple un rol constituyente en la memoria histórica de los pueblos.

Teniendo en cuenta estos enunciados, LUZ PARA MUNDOS REMOTOS pretende contribuir al desarrollo de la capacidad de audición atenta de la música del mundo, en sus eventuales y oportunos oyentes.

Río Colorado, Río Negro, mayo 2006.

LEO BROUWER-CUBA

 


Juan Leovigildo Brouwer Mezquida
, conocido como Leo Brouwer, nació el 1 de marzo de 1939 en La Habana, Cuba, comenzó a tocar la guitarra a los 13 años de manera autodidacta y, más tarde, estudió en el Conservatorio de La Habana. Continuó su formación en Estados Unidos, en la prestigiosa Juilliard School y la Universidad de Hartford, donde se especializó en composición y dirección orquestal.

 Brouwer es considerado uno de los guitarristas y compositores más innovadores del siglo XX. Su obra incluye conciertos para guitarra y orquesta, música de cámara, obras para guitarra sola y bandas sonoras para cine. 

Brouwer ha enfrentado problemas de salud, incluida una afección en su mano derecha que lo llevó a dejar de tocar la guitarra profesionalmente en los años 80, aunque esto no frenó su actividad como compositor y director. Es conocido por su compromiso con la cultura cubana y latinoamericana y por su carácter introspectivo y dedicado a la creación musical.

Brouwer ha recibido numerosos reconocimientos internacionales, incluyendo premios y doctorados honoris causa, y sigue siendo una figura influyente y respetada en el mundo de la música contemporánea.