FUNDAMENTO

Según el economista “hereje” chileno Manfred MaxNeef, las necesidades humanas son las mismas en todas las épocas y culturas. Lo que sí cambia de una época a otra (y de una cultura a otra) es la forma de satisfacerlas. Las necesidades identificadas son nueve: subsistencia, protección, entendimiento, participación, ocio, creación, libertad e identidad. La música tiene relación con varias de esas necesidades humanas.

Con la subsistencia, al relacionarse con el descanso y la salud mental.
Con la necesidad de afecto, al sustentar espacios de encuentro, permitir en ellos la expresión de emociones, pilares de la amistad. Con la de entendimiento, al promover la curiosidad, la disciplina y los ámbitos de interacción formativa. Con la del ocio, al justificar el uso del tiempo libre y la realización de espectáculos o acompañar nuestra privacidad.

Con la de Creación, para los que descubren y desarrollan habilidades en el canto, algún instrumento o la danza.
Para con la de libertad, para los que llegan a ser rebeldes y audaces. Y, por último, con la identidad: porque anima los sentimientos de pertenencia y autoestima (en este orden) porque constituye un símbolo, un lenguaje o un valor para determinados grupos, generando ámbito de contención (muy importante en los jóvenes), porque favorece el conocimiento propio y del otro; y porque cumple un rol constituyente en la memoria histórica de los pueblos.

Teniendo en cuenta estos enunciados, LUZ PARA MUNDOS REMOTOS pretende contribuir al desarrollo de la capacidad de audición atenta de la música del mundo, en sus eventuales y oportunos oyentes.

Río Colorado, Río Negro, mayo 2006.

CARLOS GUASTAVINO-ARGENTINA

 

Carlos Vicente Guastavino (1912-2000) fue un influyente compositor argentino del siglo XX, célebre por su profundo lirismo y arraigo en la tradición musical de Argentina.

Nacido en Santa Fe, demostró temprano talento musical. Su carrera mostró independencia estilística, fiel a un lenguaje tonal, melódico y expresivo, inspirado en el romanticismo y folclore argentino, mientras otros exploraban vías modernistas. Su producción se centra en obras para piano y un vasto repertorio de canciones para voz y piano –género en el que fue maestro– con textos de poetas como Alberti y Mistral, destacando por su perfecta simbiosis música-palabra.

Su música presenta un melodismo fluido y emotivo, armonías ricas dentro de la tonalidad, inspiración folclórica estilizada, profundo lirismo e intimismo, y un rol central del piano (solista y acompañante).

Pese a ser tildado de conservador, Guastavino gozó de gran popularidad y fue difundido por intérpretes internacionales. Su legado es una obra auténticamente argentina y universal, admirada por su belleza y conexión emocional, consolidándolo como pilar de la música académica argentina, especialmente en la canción de cámara. Falleció en 2000, dejando un repertorio invaluable y vigente.