A Love Supreme rompe normas en su propio modo de ser y se puede escuchar de más de una manera. Es un experimento enfocado desde una perspectiva tan única, en esa relación directa que busca Coltrane de relacionarse con Dios, que se hace inacabable. Si se escucha de forma lineal funciona, si se escuchan indistintamente sus cuatro movimientos también, pero incluso se puede escuchar siguiendo al saxo predicador, o al mantra que lo rodea mediante cualquiera de sus instrumentos, o agarrándose a esas tres palabras al final del primer movimiento que cantan espectralmente el título del álbum, la definición de Dios, según Coltrane: “A love supreme”. Se clavan en la cabeza y luego uno busca cómo encajarlas o desencajarlas en todo ese universo ardiente.
fuente: https://elpais.com/cultura/2020/04/23/ruta_norteamericana/1587669449_099684.html