FUNDAMENTO

Según el economista “hereje” chileno Manfred MaxNeef, las necesidades humanas son las mismas en todas las épocas y culturas. Lo que sí cambia de una época a otra (y de una cultura a otra) es la forma de satisfacerlas. Las necesidades identificadas son nueve: subsistencia, protección, entendimiento, participación, ocio, creación, libertad e identidad. La música tiene relación con varias de esas necesidades humanas.

Con la subsistencia, al relacionarse con el descanso y la salud mental.
Con la necesidad de afecto, al sustentar espacios de encuentro, permitir en ellos la expresión de emociones, pilares de la amistad. Con la de entendimiento, al promover la curiosidad, la disciplina y los ámbitos de interacción formativa. Con la del ocio, al justificar el uso del tiempo libre y la realización de espectáculos o acompañar nuestra privacidad.

Con la de Creación, para los que descubren y desarrollan habilidades en el canto, algún instrumento o la danza.
Para con la de libertad, para los que llegan a ser rebeldes y audaces. Y, por último, con la identidad: porque anima los sentimientos de pertenencia y autoestima (en este orden) porque constituye un símbolo, un lenguaje o un valor para determinados grupos, generando ámbito de contención (muy importante en los jóvenes), porque favorece el conocimiento propio y del otro; y porque cumple un rol constituyente en la memoria histórica de los pueblos.

Teniendo en cuenta estos enunciados, LUZ PARA MUNDOS REMOTOS pretende contribuir al desarrollo de la capacidad de audición atenta de la música del mundo, en sus eventuales y oportunos oyentes.

Río Colorado, Río Negro, mayo 2006.

CLAUDE DEBUSSY-FRANCIA

 

Claude Debussy fue el primero en utilizar la escala tonal completa con éxito y revistió los acordes con un revolucionario tratamiento colorista y efectista. Impregnó así el sonido de una niebla de ensoñación, una atmósfera vaga y fantástica que lo liberaba de las correas formales y las limitaciones armónicas.

Claude Debussy fue un rebelde. Se apoyó en la tradición clásico-romántica para buscar alternativas armónicas y formales, buceando en la música de círculos culturales no europeos. En este sentido, la Exposición Universal de París en 1889 tuvo una influencia decisiva en el visionario compositor, puente para descubrir la música rusa, japonesa y árabe. 

Debussy ejerció además ocasionalmente como critico musical en algunas publicaciones francesas de principios del siglo XX. El apasionado compositor cargó durante toda su vida con fobias que le hacían aborrecer, entre otras cosas, la música alemana, obsesiones que, en el polo opuesto, le empujaban a adorar hasta el extremo las influencias de la antigüedad y alabar el folclore y la música oriental. 

 Murió el 25 de marzo de 1918 a causa de una enfermedad pulmonar

fuente: https://www.lavozdegalicia.es/noticia/informacion/2013/08/21/claude-debussy-hombre-creo-sonido-modernidad/00031377087188721541850.htm