FUNDAMENTO

Según el economista “hereje” chileno Manfred MaxNeef, las necesidades humanas son las mismas en todas las épocas y culturas. Lo que sí cambia de una época a otra (y de una cultura a otra) es la forma de satisfacerlas. Las necesidades identificadas son nueve: subsistencia, protección, entendimiento, participación, ocio, creación, libertad e identidad. La música tiene relación con varias de esas necesidades humanas.

Con la subsistencia, al relacionarse con el descanso y la salud mental.
Con la necesidad de afecto, al sustentar espacios de encuentro, permitir en ellos la expresión de emociones, pilares de la amistad. Con la de entendimiento, al promover la curiosidad, la disciplina y los ámbitos de interacción formativa. Con la del ocio, al justificar el uso del tiempo libre y la realización de espectáculos o acompañar nuestra privacidad.

Con la de Creación, para los que descubren y desarrollan habilidades en el canto, algún instrumento o la danza.
Para con la de libertad, para los que llegan a ser rebeldes y audaces. Y, por último, con la identidad: porque anima los sentimientos de pertenencia y autoestima (en este orden) porque constituye un símbolo, un lenguaje o un valor para determinados grupos, generando ámbito de contención (muy importante en los jóvenes), porque favorece el conocimiento propio y del otro; y porque cumple un rol constituyente en la memoria histórica de los pueblos.

Teniendo en cuenta estos enunciados, LUZ PARA MUNDOS REMOTOS pretende contribuir al desarrollo de la capacidad de audición atenta de la música del mundo, en sus eventuales y oportunos oyentes.

Río Colorado, Río Negro, mayo 2006.

ESBJORN SVENSSON TRÍO-SUECIA

 


Esbjörn Svensson, líder de E.S.T,  fue uno de esos soplos de aire fresco para el arte de las musas.

Pianista de «jazz» ( su música abría nuevas puertas), amante de Bach y Bartok, improvisador nato y grandísimo músico, que nos dejó en 2008, a los 44 años, mientras practicaba el submarinismo.

Estaba a la cabeza de E.S.T, una formación en trío junto con el contrabajista Dan Berglund y el baterísta Magnus Öström. Comenzaron su andadura en la década de los 90, en su Suecia natal, para ir poco a poco expandiéndose hasta llegar a coronar la cima del jazz europeo, y sin duda, reconocidos en todo el mundo como uno de los grandes tríos del género.

El pianista y compositor sueco Esbjörn Svensson murió en el 2008,  a la edad de 44 años mientras practicaba buceo en Ingarö, cerca de Estocolmo.

En definitiva, un gran artista al que por suerte, gracias a sus excelentes grabaciones, podemos seguir escuchando, aunque se haya deslizado en el infinito.