FUNDAMENTO

Según el economista “hereje” chileno Manfred MaxNeef, las necesidades humanas son las mismas en todas las épocas y culturas. Lo que sí cambia de una época a otra (y de una cultura a otra) es la forma de satisfacerlas. Las necesidades identificadas son nueve: subsistencia, protección, entendimiento, participación, ocio, creación, libertad e identidad. La música tiene relación con varias de esas necesidades humanas.

Con la subsistencia, al relacionarse con el descanso y la salud mental.
Con la necesidad de afecto, al sustentar espacios de encuentro, permitir en ellos la expresión de emociones, pilares de la amistad. Con la de entendimiento, al promover la curiosidad, la disciplina y los ámbitos de interacción formativa. Con la del ocio, al justificar el uso del tiempo libre y la realización de espectáculos o acompañar nuestra privacidad.

Con la de Creación, para los que descubren y desarrollan habilidades en el canto, algún instrumento o la danza.
Para con la de libertad, para los que llegan a ser rebeldes y audaces. Y, por último, con la identidad: porque anima los sentimientos de pertenencia y autoestima (en este orden) porque constituye un símbolo, un lenguaje o un valor para determinados grupos, generando ámbito de contención (muy importante en los jóvenes), porque favorece el conocimiento propio y del otro; y porque cumple un rol constituyente en la memoria histórica de los pueblos.

Teniendo en cuenta estos enunciados, LUZ PARA MUNDOS REMOTOS pretende contribuir al desarrollo de la capacidad de audición atenta de la música del mundo, en sus eventuales y oportunos oyentes.

Río Colorado, Río Negro, mayo 2006.

BILL FRISELL-EEUU

 


El guitarrista y compositor Bill Frisell nació en Baltimore en 1951, pasó su infancia en Denver, estudió música en la University of Northern Colorado y continuó sus estudios en el Berklee College of Music, en Boston. Desde entonces, el guitarrista no ha parado de tocar y componer, convirtiéndose en uno de los guitarristas más reconocidos y en uno de los músicos más versátiles, siendo además, uno de los más peculiares y originales improvisadores de nuestros tiempos.

Frisell ha trabajado con  todos los mas grandes artistas  y  reconoce influencias tan dispares como  de Wes Montgomery, Thelonious Monk, Bob Dylan, Miles Davis, Jimi Hendrix, Paul Motian , entre otros. 

Su guitarra suena con una claridad especial, una elegancia propia, tiene un sonido cálido, con una fraseo casi siempre pausado, muy reconocible, sin necesidad de alardes de virtuosismo. Tiene una habilidad innata para no producir ninguna nota gratuita, siendo elemental y complejo al mismo tiempo. Para Frisell “lo importante es mantener la melodía en todo momento”.