Al maestro Mongo Santamaría se le conoció como el conguero
más influyente que ha tenido el Jazz Latino.
El sonido del tambor de Mongo abarcó desde el típico sonido cubano del son tradicional, hasta una
variedad de ritmos como el Boogaloo, Guajiras Boogaloo, Rock, Soul, Pop, Salsa,
Música Religiosa de la Tradición Afrocubana, Pachangas, Charangas, fusiones de
Panchangas Twist, entre otros.
Son relativamente pocos los congueros con un sonido tan
individual que uno podría distinguirlos entre la multitud, Ramón Mongo
Santamaría era uno de ellos.
Fue su abuelo, quien siempre le llamó Mongo, que en lengua
Senegalesa significa: “Jefe de la Tribu”. Su abuela materna cocinaba para los
toques de la religión santera, en los que Mongo comenzó su aprendizaje en el
tambor, y donde tuvo contacto con las lenguas Lucumí y Yoruba.
Mongo Santamaría ha sido reconocido como uno de los
verdaderos virtuosos del jazz, un estilo musical que cultivó desde sus inicios
en su Cuba natal en la década de 1940.
Influenciado por los maestros Pérez Prado (“El rey del
mambo”) y Tito Puente, cayó en las corrientes musicales imperantes en la época,
pero Mongo Santamaría haría importantes aportes al género, como combinar ritmos
latinos con jazz.
En 1962, formó su propia banda, que mostró su virtuosismo como percusionista, compositor y productor. Una leyenda, su discografía incluye éxitos como "Imágenes", "Amor en el Yankee Stadium", "Mongo at the Village Gate", "Sofrito" y "Afro Blue", que se adoptó en las discografías de estrellas de jazz consagradas como Dizzy Gillespie.