Beatriz Ferreyra,
nacida en 1937, es una compositora argentina pionera cuya obra ha moldeado
significativamente la música electroacústica y concreta. A lo largo de una
carrera que abarca más de sesenta años, Ferreyra ha centrado su trabajo en la
manipulación del sonido grabado, distanciándose deliberadamente de los
instrumentos tradicionales para explorar nuevas dimensiones sonoras.
Su contribución
más destacada reside en su adopción de la música concreta, un género que
utiliza sonidos extraídos de la vida real (como ruidos cotidianos o grabaciones
de la naturaleza) como elementos fundamentales de sus composiciones. En lugar
de centrarse en la melodía o la armonía convencionales, Ferreyra investiga
profundamente las texturas y timbres de estos sonidos. Sus piezas son a menudo
acusmáticas, invitando al oyente a una escucha pura, donde la atención se fija
en el sonido mismo sin la necesidad de identificar su fuente original. A través
de técnicas como la superposición, la reversión y la transformación digital,
Ferreyra es una verdadera exploradora sonora, creando paisajes auditivos
complejos, a menudo abstractos, que revelan las propiedades ocultas del sonido.