Corría 1971. En Inglaterra, había un muchacho que venía de formar parte de un dúo folk con su hermana Sally, y de un grupo de rock. Su imaginación era un hervidero de ideas musicales, con solo 17 años. El chabón tenía un don natural para dominar cualquier instrumento, el que Uds. se imaginen. En su cabeza, andaba dando vueltas una sinfonía, con diferentes movimientos, con muchos instrumentos, y todos tocados por él mismo.
Tubular Bells fue la primera edición del sello Virgin Records, que llegó a vender 16 millones de copias en todo el mundo.
Tubular Bells siempre se recordará como un momento en la historia de la música rock que cautivó el corazón y la imaginación de mucha gente. Una obra impensable de ser concebida en el contexto actual, más ligado al consumo de canciones. La obra musical de Mike Oldfield comenzó en 1973 y llega hasta nuestros días, la creación no concluye y volveremos a Mike.