FUNDAMENTO

Según el economista “hereje” chileno Manfred MaxNeef, las necesidades humanas son las mismas en todas las épocas y culturas. Lo que sí cambia de una época a otra (y de una cultura a otra) es la forma de satisfacerlas. Las necesidades identificadas son nueve: subsistencia, protección, entendimiento, participación, ocio, creación, libertad e identidad. La música tiene relación con varias de esas necesidades humanas.

Con la subsistencia, al relacionarse con el descanso y la salud mental.
Con la necesidad de afecto, al sustentar espacios de encuentro, permitir en ellos la expresión de emociones, pilares de la amistad. Con la de entendimiento, al promover la curiosidad, la disciplina y los ámbitos de interacción formativa. Con la del ocio, al justificar el uso del tiempo libre y la realización de espectáculos o acompañar nuestra privacidad.

Con la de Creación, para los que descubren y desarrollan habilidades en el canto, algún instrumento o la danza.
Para con la de libertad, para los que llegan a ser rebeldes y audaces. Y, por último, con la identidad: porque anima los sentimientos de pertenencia y autoestima (en este orden) porque constituye un símbolo, un lenguaje o un valor para determinados grupos, generando ámbito de contención (muy importante en los jóvenes), porque favorece el conocimiento propio y del otro; y porque cumple un rol constituyente en la memoria histórica de los pueblos.

Teniendo en cuenta estos enunciados, LUZ PARA MUNDOS REMOTOS pretende contribuir al desarrollo de la capacidad de audición atenta de la música del mundo, en sus eventuales y oportunos oyentes.

Río Colorado, Río Negro, mayo 2006.

ERNESTO CAVOUR-BOLIVIA


Cavour nació un 9 de abril de 1940 en la ciudad de La Paz, fue músico charanguista, cultor de la música andina y fue muy conocido por ser inventor de varios instrumentos que le permitieron armar un museo con más de 2.000 instrumentos de su colección personal, así como también todos los instrumentos creados por él.

El año 2013, la Cancillería del Estado lo distinguió con el Cóndor de los Andes en el Grado de Caballero por ser considerarlo un artista sobresaliente con un recorrido musical en beneficio de la patria, su compromiso con el arte y su aporte como autor de libros de enseñanza.

Inició su carrera en 1957 como solista. Luego fundó el grupo Los Jairas integrado por Gilbert Favre, Julio Godoy y Yayo Jofré quien falleció hace poco, y el Trío Domínguez, Favre, Cavour, agrupaciones con las cuales dio a conocer la música folklórica boliviana en Europa entre 1969 a 1971.

En 1962 creó el primer “Museo del Charango”, que en 1984 amplió la variedad de instrumentos y fue refundado como “Museo de Instrumentos Musicales de Bolivia”, una colección privada como muestra de su trabajo de investigación de instrumentos musicales.

El Maestro siempre reafirmó su vocación de seguir trabajando para incentivar la cultura, la música y que la sociedad boliviana valore siempre un instrumento propio como es el charango.