FUNDAMENTO

Según el economista “hereje” chileno Manfred MaxNeef, las necesidades humanas son las mismas en todas las épocas y culturas. Lo que sí cambia de una época a otra (y de una cultura a otra) es la forma de satisfacerlas. Las necesidades identificadas son nueve: subsistencia, protección, entendimiento, participación, ocio, creación, libertad e identidad. La música tiene relación con varias de esas necesidades humanas.

Con la subsistencia, al relacionarse con el descanso y la salud mental.
Con la necesidad de afecto, al sustentar espacios de encuentro, permitir en ellos la expresión de emociones, pilares de la amistad. Con la de entendimiento, al promover la curiosidad, la disciplina y los ámbitos de interacción formativa. Con la del ocio, al justificar el uso del tiempo libre y la realización de espectáculos o acompañar nuestra privacidad.

Con la de Creación, para los que descubren y desarrollan habilidades en el canto, algún instrumento o la danza.
Para con la de libertad, para los que llegan a ser rebeldes y audaces. Y, por último, con la identidad: porque anima los sentimientos de pertenencia y autoestima (en este orden) porque constituye un símbolo, un lenguaje o un valor para determinados grupos, generando ámbito de contención (muy importante en los jóvenes), porque favorece el conocimiento propio y del otro; y porque cumple un rol constituyente en la memoria histórica de los pueblos.

Teniendo en cuenta estos enunciados, LUZ PARA MUNDOS REMOTOS pretende contribuir al desarrollo de la capacidad de audición atenta de la música del mundo, en sus eventuales y oportunos oyentes.

Río Colorado, Río Negro, mayo 2006.

DELIA DERBYSHIRE-INGLANTERRA

 


Delia Ann Derbyshire (1937–2001) fue una música y compositora inglesa, reconocida póstumamente como una figura seminal y una "heroína anónima" de la música electrónica británica. Su legado se forjó principalmente en el BBC Radiophonic Workshop durante la década de 1960, un centro de experimentación sonora.

Su obra más famosa y trascendental es la realización electrónica del tema musical para la serie de televisión de ciencia ficción Doctor Who en 1963. Partiendo de una partitura de Ron Grainer, Derbyshire manipuló minuciosamente grabaciones de tonos puros (generados con osciladores y cinta magnética) cortándolas, empalmándolas y alterando su velocidad y tono a mano. Creó un paisaje sonoro futurista y singular que fue uno de los primeros temas de televisión producidos enteramente con electrónica, sirviendo como base del tema principal de la serie durante 17 temporadas.

Aunque se retiró de la música a mediados de los 70 desilusionada por la dirección comercial del género, su trabajo fue redescubierto tras su muerte en 2001. Su archivo personal de más de 300 cintas reveló la magnitud de su obra. Hoy, su influencia es reconocida por artistas contemporáneos de la música electrónica cimentando su estatus como una de las figuras más importantes y visionarias en la historia del género.