Myriam Alter es una compositora y pianista
de jazz de origen belga, con raíces judeo-sefardíes. Su carrera es inusual
porque se dedicó profesionalmente a la música siendo ya adulta,
después de haber estudiado psicología y trabajar en publicidad.
Es reconocida principalmente por sus composiciones, llenas de romanticismo y melancolía, más que
por su habilidad como intérprete. A menudo, confía el piano de sus grabaciones
a músicos de prestigio mundial.
Su álbum "Alter Ego" (1999) la
lanzó a la fama, y en trabajos posteriores, como "If"
(2002), ha colaborado con figuras internacionales como el bandoneonista
argentino Dino Saluzzi.
Su música es una rica mezcla de influencias, combinando jazz,
música clásica, y ritmos latinos y orientales, lo que crea un sonido distintivo
y muy personal.
En resumen, Myriam Alter es una figura atípica y respetada en el
jazz por la profundidad y originalidad de sus composiciones, que reflejan su
vida y sus raíces culturales.